Estrategias de cambio en la NeuroEducación
Estrategias de cambio en la NeuroEducación
Al analizar el contexto que nos otorga la Neuroeducación, y si nos permitimos explorar nuevas alternativas para formar, sin ninguna duda la principal estrategia es crear una comunidad educativa. Y empezar por la clase es fundamental. Justo para eso debemos romper el paradigma de la ‘antagonía’, donde el profesor es el villano y el alumno, el superhéroe (o viceversa, dependiendo del punto de observación). Además, debemos sumarle el hecho de que el estudiante tiene a su alcance muchos conocimientos, siendo natural en él, el uso de la tecnología.
¿Y qué hacemos como facilitadores?
En la práctica, al desarrollar una comunidad educativa, cambiamos la figura del docente por facilitador (Coach), cuya premisa es convertirse en acompañante y permitirse ver a sus alumnos como personas (más allá de estudiantes), generando una simbiosis al relacionar vivencias y experiencias, entendiendo que los alumnos también son facilitadores en todo momento y los docentes unos magníficos receptores de estímulos e información. Si como docente doy un trato igualitario, automáticamente los problemas se reducen.
Aquí hago una acotación importante: en lo modelos tradicionales autoritarios, los problemas serán exponenciales e irán aumentando cuanto más autoritario sea el modelo.
¿Responsabilidades delegadas?
En el mundo de las ‘responsabilidades delegadas’, si a nuestros alumnos les asignamos responsabilidad todo mejora, pero si seguimos dando órdenes y mostrándonos como figuras de disciplina, al final tendremos alumnos gobernados por el miedo. Por esto, no sólo hablamos de afecto y de responsabilidades para lograr armonizar los ambientes de aprendizaje experiencial.
Más que una estrategia, veámosla como una metodología o un ‘paraguas’ que recoge muchas herramientas de otras metodologías (tanto de las tradicionales como de las nuevas que van surgiendo) para combinarlas y coaccionar con los dos mundos. Por ejemplo, como docente/facilitador no puedes cambiar los contenidos sin cambiar las obligaciones pedagógicas, pero sí puedes desarrollar las habilidades para facilitar la transferencia experiencial de dichos contenidos, teniendo en cuenta la pedagogía tanto visible como invisible.
La figura del facilitador es desarrollada y promovida por el Coaching Educativo y la NeuroEducación, donde se propenden las diferentes habilidades, para así disfrutar de nuevos escenarios educativos.